domingo, 5 de julio de 2015

Gilberto Alegre: "Se sigue presionando al productor con impuestos impagables para sostener un estado benefactor que piensa solo en la asistencia pública y no en la producción, y ese modelo es inviable"

Así lo manifestó el diputado nacional del Frente Renovador durante una entrevista radial y agregó que "la política agropecuaria que lleva adelante el gobierno es asfixiante, la presión tributaria impide cualquier desarrollo productivo y cualquier inversión".
El ex intendente de General Villegas y actual legislador del espacio liderado por Sergio Massa, integra la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados y forma parte de "un equipo que trabaja desde hace mucho tiempo en el diseño de políticas agroindustriales", afirmó Alegre, quien dijo además que "hay políticas de urgencia que hay que resolver ya, como son la eliminación de las retenciones al trigo y al maíz, los ROES, los derechos de exportación a la carne, los ROES rojos, las retenciones a las economías regionales, que hoy representan recursos ínfimos. El gran deterioro y el mayor gasto se lo lleva el déficit energético, producto de las malas políticas que se llevaron adelante durante muchos años. En la actualidad, lo que se recauda de retenciones a la soja no alcanza para comprar el combustible en el extranjero para resolver los déficits energéticos de la Argentina".
"Desde hace algunos años atrás, el campo ha ido perdiendo competitividad por diferentes razones: la caída de los precios internacionales, el aumento de los costos producto de la inflación en dólares, lo que provoca que hoy el campo no sea sustentable económicamente", afirma Gilberto Alegre, quien insiste en que "es muy difícil entender la política de este gobierno en la cual no se tienen en cuenta a los sectores productivos. El 62% de nuestras exportaciones son de origen agroindustrial, lo que implica una inmensa oportunidad para desarrollar estos sectores y no entendemos por qué se están desaprovechando".
Según el dirigente massista, las erróneas políticas agroindustriales no solo golpean al sector, sino que impactan además en las economías regionales, lo que ha provocado "la disminución de la superficie sembrada de trigo y de maíz, esto significa que hay una política destructiva hacia el interior del país, no solamente hacia el sector agroindustrial".
"Las economías regionales están destruidas y el valor del dólar hace que no sean competitivas. Se sigue presionando al productor con impuestos impagables para sostener un estado benefactor que piensa solo en la asistencia pública y no en la producción. Ese modelo es inviable", finalizó Alegre.